Estamos sin lugar a dudas uno de los momentos más complicados de nuestra vida. Leemos noticias que nunca hubiéramos imaginado. Y vemos ciertas cosas de forma diferente. Yo diría que ahora es más sencillo discernir lo que es importante de lo que no lo es.   

Tras 20 años impartiendo cursos de fotografía, he tenido el privilegio de tratar con muchas personas, la inmensa mayoría buena gente, la verdad es que he tenido mucha suerte.  Además de enseñanzas fotográficas (en ambos lados), hay un aspecto que me congratula especialmente.

Ana y Paco compartiendo momentos fotográficos bajo el reflejo de la luna

A los cursos asisten parejas y grupos de amigos. Es comprensible. De hecho, sería como cuando vamos al baño en la discoteca, preferimos ir acompañados por alguien de los nuestros. Pero no siempre es así y en muchas ocasiones los participantes vienen solos, a veces algo desconfiados, es normal.   

Pero en las clases presenciales contactamos con otras personas, con las que compartimos una afición, esta puñetera (y querida) fotografía que nos lleva locos ...    

Poco a poco los participantes se hablan, se conocen, cuentan historias y viven experiencias juntos. Esto genera empatía, acorta la distancia y crea una unión que en muchas ocasiones traspasa el ámbito del curso para crear un firme lazo afectivo.   Así, son muchos los alumnos que, desde el curso, han materializado una amistad estrecha a partir del nexo común de la fotografía.    

Tengo que decir que para mi es muy gratificante. Y lo es porque refuerza "mi" teoría de que la fotografía, más allá de permitirnos crear imágenes y expresarnos visualmente, se muestra como una forma de extender nuestras relaciones, vivir nuevas experiencias y, sin duda, crecer como personas.    

Yo mismo puedo aplicarme la historia. Una parte de mis mejores amigos (de estos hay pocos) han surgido de la afición compartida por la fotografía. Y con muchos alumnos la relación va más allá de la típica profesor / alumno, para mi es un privilegio y una fuente de inspiración.    

Sean estas letras un pequeño homenaje a la amistad y la fotografía. Para mi, los dos conceptos se han demostrado especialmente importantes en estos momentos complicados, espero vosotros podáis decir lo mismo.   

Hasta pronto.