Hace pocos días que volvimos de nuestro viaje a Ordesa. Un lugar que, ahora hace un año, definí como el paraíso. Creo que todos los que me han acompañado en esta ocasión están de acuerdo.
Espectaculares montañas rodean el valle de Ordesa.
El viaje ha estado muy entretenido. Nos desplazamos en dos furgos, coches casi mágicos, puesto que desde su interior van disfrutar de notables espectáculos: el primer día un festín de buitres leonados justo al lado de la carretera. Se estaban comiendo los restos de un animal muerto, uno de ellos llevaba el cuello manchado de sangre, otro, tras una gran comilona, casi no podía volar, aleteando sobre el asfalto de la carretera. Un espectáculo que Carol (la nuestra videografa favorita) captó con su móvil.
Otro día, un pequeño tronco que se movía resultó ser una ardilla, super graciosa, que guapa! Otro momento especial fué cuando, volviendo hacia el hotel y casi sin luz, una hembra de corzo pacía justo ante nosotros, en el borde del camino, preciosa.
Además de estos animales salvajes, otros algo más domésticos: ovejas y vacas imponentes. Un detalle, por si vais: ellos siempre tienen preferencia.
Árboles, hojas, líneas, colores.
El movimiento del agua, motivo de infinitas posibilidades.
En Ordesa, mirar hacia arriba siempre es una buena idea.
Una parte del "supergrupo" en acción
Escenarios de fábula.
Como veis, un viaje muy interesante, por lo que ya tenemos preparados el retorno para el próximo año. Os informaré en su momento y si os apetece disfrutar del paraíso, estaré encantado de compartirlo con vosotros.
Salud!!!
Desde la Vall d´Aran vaig seguint els vostres projectes encara que de lluny i amb la petita filla no puc participar, pero si un dia pujeu a la Vall d´Aran a fer fotos, aqui estaré per acompanyar-vos.
Salutacions. Irene